Caminantes de paso lento, niños que dibujan con tizas sobre el asfalto, jóvenes sentados sobre la grama, mascotas de todos los tamaños, risas y miradas sorprendidas por doquier. Estamos en el centro de Santiago de Chile- en la avenida Bulnes- y algo ocurre en las seis cuadras que van desde la Casa de la Moneda, hasta el parque Almagro.
Tan pronto un grupo de actores convierte una esquina en un escenario improvisado, como de pronto una fuente se convierte en el lienzo de una obra que busca llamar la atención sobre el reciclaje. Las personas caminan más lento de lo normal, en una calle que suelen atravesar demasiado ajetreados en su día a día. Se fijan más en los detalles, en busca de una nueva serendipia y se sonríen unos a otros en el encuentro.
100 en 1 día es el nombre de este evento, un festival ciudadano de intervenciones urbanas que nació en Bogotá, Colombia en 2013. En aquel entonces, fue tal el impacto de la actividad que pronto se replicó en otras ciudades del país y no mucho después llegó a 14 países, en los cuatro continentes.
Chile fue uno de los primeros en replicar la iniciativa en 2013. Así lo cuenta José Miguel Salgado, gestor cultural, quien por ese entonces se animó a participar como colaborador y hoy en día ejerce como director general de 100 en 1 día en su país.
“Yo estaba fascinado, porque siempre había tenido muchas ganas de hacer cosas de ese estilo, pero no estudié arte y no tenia un contexto que me justificara aventurarme allí. Uno siempre tiene este prejuicio de ‘no soy tan bueno, no sé cómo hacerlo’… Y luego aparece esto, que te dice: ‘sabes qué, si tienes ganas, dale. Entonces me sumé», recuerda Salgado.
Santiago, ¿el tímido?
El primer reto para el equipo organizador de 100 en 1 día en Chile, que constaba de aproximadamente 15 personas, fue demostrarle a la capital que un evento de tal calibre si era posible. Les dijeron que los santiaguinos era tímidos, que no participaban, que no existía la misma realidad que en Colombia; pero al final “se demostró que no era así”, puntualiza Salgado.
El segundo reto fue encontrar el financiamiento económico, pues al tocar puertas en instituciones, municipalidades y empresas recibían muchas felicitaciones por la iniciativa, pero nada de apoyo monetario.
“Eso sí, habían muchas más organizaciones, quizá más cercanas a la dimensión de 100 en 1 dia, como los centros culturales y los colectivos de arte, que estaban dispuestos, no a financiar económicamente el proyecto, pero sí a ayudar en la producción de alguna manera. Nos pasaban espacios; querían ser nuestros aliados comunicacionales; colaboraban en la difusión de las ideas del festival”, explica Salgado.
De esa manera, durante cuatro ediciones, el festival 100 en 1 día en Santiago se llevó a cabo sin un fondo monetario y únicamente mediante la gestión de los organizadores y las instituciones aliadas. No fue sino hasta la quinta versión que ganaron un fondo del Ministerio de la Cultura y las Artes, que les permitió llevar a cabo el evento una vez más.
Paralelo a estas dos dimensiones, el tercer reto fue salir adelante con la parte logística y la permisología. Los organizadores del evento han tenido cada año ante sí el desafío de levantar un evento “autosustentable”, pero que a la vez no imcumpla con las normativas indicadas por el gobierno.
“Es complicado porque si bien el municipio nos ayuda mucho, no pareciera querer correr muchos riesgos. Los límites que nos ponen son sencillos y a la vez muy complejos (…) Por ejemplo, tenemos mucha gente que dice: ‘quiero hacer una exposicion de fotografia y solo quiero colgar un cordel de aquí a allá’, y la municipalidad dice no. (…) Ese tipo de cosas a nosotros nos ha sorprendido mucho. Aún así, la municipalidad nos apoya y dialogamos todo el proceso de gestión de las ideas para llevarlas a cabo, aunque siempre existen esas trabas”, explica Salgado.
La explosión
A pesar de los retos, el 100 en 1 día de Santiago de Chile ha superado las expectativas cada año. Al día de hoy, se han realizado cinco ediciones y, cada vez que abren la convocatoria, reciben entre 300 y 400 postulaciones, algunas tan “locas y geniales”, dice Salgado, como crear puentes colgantes sobre el río Mapocho que recorre la ciudad, o cubrir edificios con telas, a manera de representación artística.
“Existía la necesidad de abrir espacios de participación y creo que esa es una de las fortalezas que tiene 100 en 1 dia. Además, en el contexto social que vivimos en Chile, toma mucha fuerza. Todo el mundo está muy sorprendido con la cantidad de personas que salen a manifestarse ahora de distinto modo; pero nosotros siempre supimos que esa necesidad estaba y el trabajo de 100 en 1 dia fue crear ese espacio y encauzarlo para que la gente se animara”, reflexiona Salgado al preguntarle el porqué del éxito detrás de esta iniciativa.
Es así como, para el equipo de 100 en día, el espacio público no puede ser simplemente un espacio donde la gente compra, camina y se moviliza; también debe ser un espacio de reflexión, participación, involucramiento con el territorio e identidad.
“Mi aprendizaje tiene que ver con la falta de conectividad que existe entre las personas y las instituciones y cómo las personas no se sienten realmente representadas en las organizaciones que tenemos, que manejan y administran la ciudad y el espacio público. Creo que realmente hace falta un canal que permita canalizar los distintos tipos de persona que tenemos. (…) Simplemente asistiendo a las juntas de vecinos no se pueden escuchar todas las voces y como sociedad necesitamos encontrar la forma en la que tanto la señora de casa, como el estudiante y el trabajador pueda expresar lo que ellos esperan de la ciudad”, puntualiza Salgado.
5 hechos sobre 100 en 1 día Santiago
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Descripción
El festival 100 en 1 día de Chile es llevado a cabo cada año por Vuelta a la Manzana, una fundación sin fines de lucro creada por los organizadores del evento para acceder a fondos concursables y dar cabida, también, a otras ideas que surgían en el camino.
“Nos interesa poder llevar estas actividades a colegios e instituciones comunitarias. Nos gustaría poder crear espacios más reflexivos, no solamente de acción. Creemos que necesitamos (como actores del espacio público) crear una comunidad, así que la fundación Vuelta a la Manzana se creó para amplificar el efecto y los intereses que teníamos”, explica Salgado.
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Resultados
Para la organización, el encuentro de los ciudadanos y la visibilización de los intereses que han tenido a lo largo de sus ediciones ha sido uno de los mejores resultados. De igual manera, señalan que el haber obtenido fondos del gobierno también ha sido un logro importante.
“Transmitir la importancia de este evento a la organización principal de la cultura en Chile fue un logro, ya que 100 en 1 dia es un festival tan diverso que nos ha costado mucho poder enmarcarlo en una disciplina como teatro, música, diseño o arquitectura. Es la combinación de todos. Poder demostrar que esa diversidad también tiene un espacio dentro de las actividades es super importante”, explica Salgado.
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Aprendizajes
Cuando se organizó el festival por primera vez, la idea era impactar la mayor cantidad de territorio al abarcar distintas comunas de Santiago de Chile al mismo tiempo. Sin embargo, se dieron cuenta de que el impacto del evento disminuía de esta manera.
Esta fue la principal razón de que en las últimas tres versiones de 100 en 1 día concentraran las actividades en un solo barrio/comuna para lograr que un mayor número de personas pudiera acceder al festival completo, a la vez que cada una de las intervenciones tuviera mayor visibilidad.
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Replicabilicidad
Para organizar 100 en 1 dia en tu ciudad, debes ingresar a la página oficial del evento, en donde se comparte información sobre los distintos encuentros que se han realizado a lo largo del planeta y se indican las instrucciones para replicarlos en otros lugares del globo.
Con los años, cada festival 100 en 1 día ha desarrollado una identidad muy propia, de acuerdo a las diferentes necesidades de cada territorio. No obstante, los organizadores de la edición en Colombia, como fundadores originales, son los encargados de desarrollar la fórmula para que se pueda llevar a cabo en otras ciudades.
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Actívate
Para los organizadores, al 100 en 1 día de Santiago le hace falta apoyo, tanto por parte de las organizaciones privadas, para obtener fondos; como en la parte de la difusión, para obtener mayor visibilidad.
Con ello en cuenta, para futuras ediciones, conseguir el apoyo de actores que puedan ayudarlos en ambas tareas, sigue siendo su objetivo.
Si quieres ayudarlos o ser voluntario en este festival urbano, puedes contactarnos a través de sus redes sociales.
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